La calidad reina en la segunda final del concurso de La Nueva (La Voz de Asturias, 14 de marzo de 2011)

La entrega de premios del certamen de tonada tendrá lugar el 17 de abril

Jorge Suárez Carbajal arranca los aplausos del público

La tonada volvió, un sábado más, a llenar de asturianía el local de la asociación de vecinos San Luis de La Nueva. El espacio acogió, el pasado sábado, la segunda jornada final del concurso de canción asturiana, que este año celebra su decimoséptima edición como uno de los certámenes de más prestigio y más consolidados del panorama musical en el Principado. Aún quedan otras tres finales en La Nueva antes de llegar, el día 17 de abril, a la entrega de premios.

La experiencia y saber hacer de los veteranos tanto en el cante como a la gaita, y la energía de las jóvenes fueron los protagonistas de la jornada. Los gaiteros participantes, Jorge Suárez, de El Berrón, y Álvaro García, de Bimenes, consiguieron arrancar los aplausos del público tanto con el tema opcional como con el obligatorio, el espectacular Floréu de Remis. En el apartado de cantantes aficionados, estuvieron en La Nueva José Tronco, de Cangas de Narcea, y Pedro Pérez, de Vegadeo.


Tonada cántabra

El joven cántabro Esteban Verdeja se subió al escenario de La Nueva para demostrar que la provincia vecina tiene mucho que decir en el mundo de la tonada. Verdeja cantó Arrimadín a aquel roble y Adiós villa de Avilés. En categoría absoluta de mujeres participó la madre de Verdeja, Marta Martínez, que interpretó Alegre y contenta y La Pipiona. La categoría masculina fue la más numerosa. Xuacu Martino deleitó a los asistentes con su interpretación de Recordar vieyos tiempos, El cielo ye pal mineru y El emigrante asturiano.

José Tronco actúa en el apartado de aficionados

Asimismo, Aquilino Fernández cantó Viva la xente minera, Voy pa Llanes y Hay una línea trazada ; José García hizo lo propio con Soy minero de Monsacro, Tengo dir a San Isidro y Tiene casa y tiene hórreo. Finalmente, Eloy López interpretó Viva la xente minera y De rosa y nieve. El público llenó, como es habitual, el patio de butacas.